sábado, 28 de febrero de 2015

Musica Clásica: El Efecto Mozart



Música Clásica y Estimulación Neuronal
EL EFECTO MOZART



   La expresión “Efecto Mozart”, se refiere a los efectos beneficiosos que puede producir a las personas el escuchar las melodías del compositor W. A. Mozart. 

   Se vio que podía beneficiar a los bebés, ya desde el útero materno, pero no de cualquier manera: estas melodías actúan de forma particular estimulando la actividad neuronal, por ondas en un tiempo especifico que aumentan los impulsos nerviosos. 

   En los últimos años, se han realizado numerosos estudios analizando el fenómeno. Los ritmos, las melodías y sobre todo las frecuencias de los patrones únicos en sus composiciones estimulan y potencian las regiones creativas y motivadoras del cerebro. Esta música, misteriosa y accesible a la vez, produce un efecto dual que beneficia enormemente a los bebés: los relaja y los mantiene atentos al mismo tiempo, siendo este el mejor estado para el aprendizaje.


Mozart y no otros:
   Los beneficios de la música, en especial algunas piezas de Mozart, se deben a las pulsaciones por minuto que tienen y a las frecuencias altas de los instrumentos, ya que cambian el estado del cerebro (especialmente en aquellas zonas relacionadas con el hemisferio derecho, donde radican las funciones espacio-temporales) y lo hacen más receptivo.

   La música de Mozart con respecto a la de otros compositores posee unas propiedades distintivas: los sonidos de sus melodías son puros, precisos, son sonidos altamente armónicos y los ritmos, las propias melodías, la métrica, el tono, el timbre y las frecuencias de su música parece que estimulan el cerebro humano, activando nuestras neuronas.

   No todas las piezas de Mozart producen estos efectos: la Sonata para Dos Pianos en Re Mayor o los Conciertos para Violín 3 y 4.


Los Estudios:
   Dos investigadores estadounidenses, Huges y Fino, sometieron un amplio rango de música al análisis por ordenador, incluyendo a Mozart, Bach, Chopin y otros 55 compositores. Lograron encontrar una repetición periódica de ciertas ondas musicales a largo plazo (una media de 30 segundos) presente en Mozart y en dos piezas de Bach.
   En la Universidad de California, desde hace veinte años, se estudian patrones musicales y se observa el efecto que producen. Durante los años 80 y 90, se comenzaron a publicar los estudios que demostraban que la música modifica la estructura del cerebro en desarrollo del bebé en gestación. 

   El neurobiólogo Gordon Shaw es uno de los “padres” del efecto Mozart, que apuntaba a principios de los años 90 que la actividad musical refuerza las vías neuronales implicadas en las habilidades espacio-temporales de la corteza cerebral. La escucha de música parece activar, no una, sino varias áreas cerebrales.

   Uno de los estudios más populares demostró una pequeña y temporal elevación de la puntuación en un grupo de estudiantes al realizar un tests luego de escuchar 10 minutos de Mozart. En concreto, los estudiantes lograban gracias a esta breve exposición a Mozart un mejor razonamiento espacio-temporal, pero los propios autores señalaron que ello no se traducía en un incremento del coeficiente intelectual. Además, este efecto positivo duraba unos 10 minutos.

   En 1999, el doctor Shaw y su colega neurobiólogo Marc Bodner usaron imágenes obtenidas por Resonancia Magnética para crear mapas de la actividad del cerebro en su respuesta a tres tipos de música (pop de los años 30, “Para Elisa” de Beethoven y Mozart). Solamente el escuchar a Mozart parecía activar ciertas áreas involucradas en la coordinación motora fina, la visión y otros procesos superiores.

   Gordon Shaw publicó su último estudio en 1999, en el que describía como los estudiantes de segundo grado que tocaban el piano mostraban puntaciones de un 27% por encima de lo normal en tests de matemáticas y fracciones frente al resto de sus compañeros.


Estimulación Prenatal:
   El momento en la vida de una persona en que su cerebro está en pleno desarrollo coincide con la segunda mitad de gestación. Estimularlo correctamente en ese momento supondría una gran ventaja de cara a su futuro, ya que permitiría actuar sobre la formación de su estructura neuronal justo cuando es más maleable. 

   Toda estimulación se lleva a cabo a través de los sentidos y un bebé en el vientre materno no es capaz de ver, no puede ser tocado y apenas si percibe gustos y olores. Pero a partir del cuarto o quinto mes de gestación ya es capaz de oír sonidos. El oído es el único sentido sobre el que se puede llevar a cabo la estimulación prenatal.

   La estimulación prenatal se basa en la repetición de sonidos que el bebé puede percibir fácilmente. El sonido más habitual para un bebé durante el embarazo es el latido del corazón de su madre; se trata por tanto de reproducir un sonido similar que el bebé pueda captar y comparar con el latido de su madre. Por otro lado y para favorecer la estimulación, el sonido debe cambiar con el tiempo de manera que el bebé no se acostumbre a escuchar siempre lo mismo. 


Efectos:
  • Los bebés naces más relajados, con los ojos y manos abiertas y lloran menos.
  • Duermen y se alimentan mejor.
  • Son capaces de concentrar su atención durante más tiempo y aprender más rápidamente.
  • Sus habilidades para el lenguaje, la música y la creatividad son superiores.
  • Son más curiosos y captan y procesan la información más rápidamente.
  • Demuestran una mayor inteligencia en su edad escolar.
  • Aumento en la capacidad de memoria, atención y concentración de los niños.
  • Mejora la habilidad para resolver problemas matemáticos y de razonamiento complejos.
  • Introduce a los niños a los sonidos y significados de las palabras y fortalece el aprendizaje.
  • Estimula la creatividad y la imaginación infantil.
  • Al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio, y el desarrollo muscular.




MAS INFORMACIÓN EN:
http://www.crianzanatural.com/art/art36.html
http://www.blogclasico.com/2010/03/mozart-para-bebes-el-efecto-mozart.html

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