lunes, 16 de febrero de 2015

Diabetes Gestacional




DIABETES GESTACIONAL

     Muchas mujeres en quienes se hace el diagnostico de diabetes gestacional, ya padecían de diabetes sin ser diagnosticadas. Otro porcentaje previamente sano puede seguir presentando o no esta enfermedad después del embarazo.


¿Qué es la Diabetes Gestacional?
     Es un tipo de diabetes que se presenta durante el embarazo, caracterizado por niveles elevados de glicemia tanto en ayuno como después de ingerir alimentos.
     Para que el embarazo se mantenga, existen ciertas hormonas que ayudan a conservar el ambiente en el útero y así tu bebé puede crecer; cuando estas hormonas sufren un desequilibrio (sobre todo en la 2da mitad del embarazo), afectan el uso de Insulina por los tejidos del cuerpo haciendo que aumente la glicemia en la sangre y a su vez, esta se acumula en todos los tejidos de tu cuerpo produciendo daños irreversibles (PERO SE PUEDEN CONTROLAR, así que no te asustes).
     Esta es una de las complicaciones más frecuentes del embarazo; alrededor del 2 al 10% de las futuras mamás desarrollan esta enfermedad. En la mayoría de los casos, este tipo de diabetes desaparece cuando el bebé nace, pero una vez que la has tenido, tienes más riesgo de que aparezca en otros embarazos y también de desarrollar diabetes del tipo 2 más adelante. 

Para comprender…
     Cuando comemos, el sistema digestivo transforma los alimentos en compuestos más pequeños, uno de ellos es la glucosa, que no es más que la forma en que el cuerpo convierte el azúcar que ingerimos y es usada por las células del cuerpo como fuente de energía (como la gasolina que enciende el motor de un auto). 
     Para que las células puedan usar la glucosa, necesitan algo que le abra “una puerta” hacía el interior de la célula, así la glucosa puede entrar y producir energía. Esta “puerta” es abierta por una hormona que produce el páncreas, llamada INSULINA.
   Cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando esta no puede “abrir la puerta” para que la glucosa pase a las células, la glucosa se acumula en la sangre y este nivel elevado (hiperglicemia) es lo que produce Diabetes Gestacional. Este inconveniente es causado por un desequilibrio en las hormonas que ayudan a mantener el embarazo, ya que dificultan el uso de insulina por parte de las células.
   Para la mayoría de las futuras mamás, eso no representa ningún problema ya que simplemente el páncreas crea más insulina. Sin embargo, otras mujeres no pueden y así la glicemia que se acumula en la sangre se deposita en todos los tejidos del cuerpo causando daños, incluso afectar al bebé.



¿Por qué es importante?
PARA LAS MADRES:
-Aumento excesivo de peso.
-Las madres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos hipertensivos durante el embarazo (preclampsia/eclampsia).
-Te predispone a sufrir enfermedades infecciosas repetidas veces (como infecciones urinarias) que afectan tu salud y la de tu bebé.
-Aunque puede ceder luego del parto, tienes un mayor riesgo de volver a presentarla en un Nuevo embarazo o de seguir padeciendo de diabetes y sobrepeso aun después del parto.
POR LOS BEBÉS:
-La diabetes gestacional no tratada o mal controlada puede hacerle daño al bebé. En la diabetes gestacional, el páncreas trabaja mucho más para producir insulina, pero la insulina no baja el nivel de glucosa de la sangre. La glucosa adicional en la sangre atraviesa la placenta, haciendo que el bebé tenga hiperglicemias, por lo que el páncreas del bebé trabajará más para eliminar la glucosa en la sangre. Ya que el bebé está recibiendo más energía de la que necesita para crecer y desarrollarse, la energía adicional se almacena como grasa.
-La preocupación más importante es el crecimiento excesivo del feto (feto macrosómico o “bebé gordo”), que pueden dar como resultado traumatismos en el momento del nacimiento, entre ellos daño en los hombros durante el parto o necesidad de realizar cesáreas.  En el parto laborioso puede disminuir el oxigeno del bebe y causar daño cerebral con retraso del desarrollo.
-Los recién nacidos pueden tener un nivel de glucosa muy bajo al nacer, también corren mayor riesgo de tener problemas respiratorios y de ser “enfermizos”.
-Los bebés con exceso de insulina corren mayor riesgo de ser obesos durante su niñez y tener Diabetes Tipo 2 de adultos.
-Además aumenta el riesgo de muerte fetal y malformaciones congénitas.
-Hay mayor riesgo de desarrollar ictericia (tinte amarillo en piel y mucosas), policitemia (un incremento de los glóbulos rojos) e hipocalcemia (poco calcio en la sangre).
-Si el nivel de azúcar en la sangre materna no se ha controlado en absoluto, el bebé puede tener afectadas las funciones del corazón.

¿Cuáles son los síntomas?
     Los síntomas pueden ser leves o casi ser imperceptibles, incluso “disfrazarse” con los síntomas normales que presentas durante el embarazo. Algunos son:
-Aumento de peso excesivo o pérdida de peso a pesar de comer mucho.
-Fatiga o cansancio excesivo.
-Infecciones frecuentes, sobre todo urinarias, genitales y en la piel.
-Sed excesiva.
-Aumento desmesurado de la necesidad de orinar.
-Alteraciones visuales.

¿Cuándo existe el riesgo?
-Historia familiar de Diabetes Tipo 2.
-Embarazos después de los 30 años.
-Obesidad.
-Haber presentado diabetes gestacional en un embarazo anterior.
-Bebe con un peso igual o mayor de 4kg en un embarazo anterior.
-Fumar dobla el riesgo de diabetes gestacional.

¿Qué debo hacer?
1.- Asiste regularmente a tus controles y cumple con tus chequeos de rutina. Tu médico te indicara en cada mes lo que debes hacer para llevar un embarazo saludable y los exámenes que debes realizarte para descartar diabetes gestacional.
2.- Pregúntale a tu médico durante las consultas, sobre todo entre las semanas 24 y 28 de gestación, sobre el despistaje de diabetes gestacional.

3.- Si ya estas diagnosticada, ten un control estricto de tus niveles de glicemia para evitar complicaciones.
4.- Controla lo que comes. Disminuye los azucares y grasas de tu dieta, come sano y balanceado varias veces al día, con cantidades moderadas.


5.- Has ejercicio. Puedes realizar ejercicios moderados como cardio de baja intensidad: caminatas y natación o pilates, para ayudar a que tu cuerpo utilice mejor la glucosa que ingieres.

6.- Si tienes sobrepeso antes del embarazo y deseas concebir, controlar tu peso disminuye en alto porcentaje el riesgo de desarrollar diabetes gestacional.

7.- Toma medicamentos si es necesario. Si no es posible controlar el nivel de glicemia con la dieta y el ejercicio, tu médico te prescribirá un tratamiento adecuado para ti.

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